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CUANDO EL DESARROLLISMO IGNORA A LA NATURALEZA Y HACE CASO OMISO DE LA HISTORIA

Dr. Carlos A. Seara, Hidro-Geólogo, Ex Consultor ONU 

Los últimos tiempos sorprenden a la mayoría de la población, aún en aquellas   ciudades pequeñas y núcleos rurales donde con pasmosa indiferencia, se ejecutan obras de las más diversas índoles con total desprecio del ambiente, del acervo cultural, de las tradiciones y del patrimonio histórico.

El “desarrollismo” parece ser la nueva enfermedad social a la que el hombre se siente incapaz de sustraerse; así se rectifican corrientes de agua, se talan montes y selvas seculares, se modifican accidentes geográficos por imperio de la megaminería. Todo es inservible si de ello no se obtiene un beneficio económico aunque implique la destrucción de lo existente.

El ser humano se ha transformado en un nuevo Dios implacable y omnipotente, con su “piqueta” demuele todo; ya no existe el pasado tras la promesa de un maravilloso futuro donde el “Señor del Progreso” distribuirá a raudales los beneficios de sus caprichos, ocurrencias y antojos. La historia, tal como la hemos entendido ya no existe, hoy es cosa de bibliotecarios y archiveros y la naturaleza se ha transformado en objeto de laboratorio donde señores de gruesas gafas investigan en el microscopio y en instrumental de última generación las modificaciones genéticas posibles y rentables, no importa si se trata de fauna o flora, eso sí, después del descubrimiento a agarrarse porque se desconocen las consecuencias.

En los últimos días venimos siendo testigos de acontecimientos lamentables derivados de las actitudes de los conglomerados sociales y sus líderes lo que desnuda impericia e incompetencia en el manejo de la cosa pública y su relación respecto del medio natural.

CERRO PRIETO, MÉJICO Y LA ENERGÍA GEOTÉRMICA

Desde hace unos cuantos años se insiste en incorporar a los vapores endógenos como parte del mundo mineral y sujetos a explotación como minerales de primera categoría por lo tanto incursos en lo abarcado por el Código de Minería Nacional, cosa a mi entender muy discutible, pero cuyo análisis lo dejaremos para otro momento.

Nos situaremos, ahora, bastante lejos de nuestro país, en Méjico, más precisamente en “Cerro Prieto” en la Baja California, próximo al Valle de Mexicali y a unos 30 kms. de la ciudad de Mexicali. El cerro de marras es un volcán del que se está aprovechando parte de su energía geotérmica con destino a la producción de electricidad. En este campo geotérmico se inicia la generación eléctrica a partir del 2010, llegando en la actualidad a tener una capacidad de generación de 645 MW.

La Central de Cerro Prieto es la más grande de Méjico y la segunda por su dimensión en el mundo. Es parte integrante del patrimonio de la CFE –Comisión Federal de Electricidad- quienes gestionaron aproximadamente en el 2007 el crédito para su construcción ante las autoridades del BANOBRAS –Banco Nacional de Obras y Servicios Públicos-

La obra, licitada en el 2008  consistió en la realización de 13 unidades generadoras – perforaciones hasta una profundidad de 2000 mts-, divididas en cuatro casas de máquinas –Prieto I, II, III y IV-.

Méjico viene produciendo energía eléctrica a partir del calor geotérmico desde la década del 70 del siglo pasado y aprovecha para ello la alta

temperatura proveniente de la actividad volcánica sobre la franja occidental del territorio donde se  produce la colisión –zona de subducción- de dos placas tectónicas –la Pacífica y la Norteamericana- causantes de la falla transcurrente de San Andrés y la separación de la Península de California.

Los campos de producción aparte de Cerro Prieto son: “Las Tres Vírgenes”, en Baja California Sur con 10 MW de potencia; “Los Azufres”, en Michoacán con 192 MW de potencia y “Los Húmeros” en Puebla con 40 MW de potencia.

Desde el comienzo de esta actividad hubo voces autorizadas cuyas advertencias no fueron escuchadas por aquellos incrédulos en las respuestas de la naturaleza, sin embargo y lamentablemente las afirmaciones se confirmaron: los sectores agrícolas del valle Mexicali han mostrado, desde entonces una salinización creciente que en total afecta a no menos de 60.000 has., por iguales razones se han secado 18.000 árboles, las zonas afectadas del valle pertenecen a los poblados de: Oaxaca, Nayarit, Durango, Cucapa Mestizo, Cochimi y gran parte de Nuevo León.

La lucha del Licenciado Jesús Román Calleros investigador de la Escuela de Ciencias Agronómicas de la Universidad Autónoma de Baja California y su grupo de científicos, se corrobora con la realidad más aún, en los tiempos presentes posteriores al terremoto de 7,2º que afectó a la zona del Valle de Mexicali el 4 de abril del 2010. A partir de ese acontecimiento se transparentaron muchas situaciones en las que los científicos de la UABC habían puesto un marcado énfasis. Así aparecieron en el valle nuevos géiseres a partir de los cuales se descargaron sobre la superficie un conjunto de sales solubles provenientes del subsuelo las que inutilizaron vastas zonas de cultivos. Deben agregarse los múltiples hundimientos producidos atribuidos a la sobreexplotación del campo geotérmico de Cerro Prieto; ha sido tan intenso el régimen de producción de energía geotérmica que la extracción de vapor ha generado grandes espacios vacíos y a renglón seguido, los asentamientos superficiales causa de deterioros en construcciones edilicias, carreteras, tendidos eléctricos, infraestructuras varias, etc.

La mayor crítica a esta central es la falta de evaluación de los perjuicios que acarrearía, especialmente por la contaminación del agua y del aire, sin contar los daños a la salud: problemas respiratorios, asmas en el 70 % de la población, cánceres de piel, leucemias, sorderas intensas derivadas del ruido de generación que es una constante en las usinas geotérmicas por la operación de las válvulas de seguridad, irritaciones permanentes en la vista por la liberación de los óxidos de nitrógeno, etc.

EXTRAPOLACIÓN DE LA PROBLEMÁTICA DE CERRO PRIETO A TERMAS DE RÍO HONDO, EN LA PROV. DE SANTIAGO DEL ESTERO

Río Hondo es un polo termal de gran magnitud en nuestro país, viene en esta situación desde mediados del siglo pasado y no ha dejado de intensificarla desde entonces. Se trata de un importante centro de turismo que ha sabido durante el tiempo, mantener un sutil equilibrio ambiental, aunque en el futuro habrá que generar acciones que tiendan a la protección de la fuente geotérmica.

Hacer intervenir una variable de la potencialidad de la generación eléctrica, a partir de la energía del subsuelo, prima facie, parece un despropósito a la luz de los acontecimientos observados sobre el área de Cerro Prieto más cuando, como en el caso de Río Hondo, existe una actividad en auge que no presenta interferencias en cuanto a su natural abastecimiento y por otro lado cuenta con un embalse que ya está construido y que puede abastecerlo de hidroelectricidad si el crecimiento de la demanda lo justificara.

Implantar en la zona una central geotérmica cambiaría la fisonomía de la población y le incorporaría a su mayor actividad económica, un margen de inseguridad no deseado.