Día Internacional del Agua
En el Día Internacional del Agua, 22 de marzo de 2016, Conciencia Solidaria, ONG Interprovincial al cuidado del medio ambiente, el equilibrio ecológico y los derechos humanos, acerca sus Consideraciones por el Agua y los Glaciares.
Hablar de “Emergencia Hídrica” no es exagerado, el agua potable se torna con alarmante rapidez en un bien escaso. Esto es producto de la descontrolada contaminación a que la somete la actividad humana. De toda el agua del planeta Tierra, sólo el 3% es apta para el consumo humano. Dentro de este porcentaje, el 68,7% está contenida en los casquetes polares y los glaciares. En la Argentina, se da una proporción similar, ya que el 70% del agua pura se encuentra en sus glaciares. La importancia de los glaciares queda expresada en:
1. Ser nuestra principal reserva de agua pura.
2. Ser fuentes abastecedoras de nuestros ríos que nos brindan agua para: consumo humano, regadíos y todas las actividades productivas del país.
3. Ser moderadores naturales del cambio climático en la Tierra ya que disminuyen los aumentos de temperatura.
Consideramos prioritario, como ciudadanos responsables, y ante la retracción mundial que vienen sufriendo, proteger los glaciares de cualquier actividad que los destruya o ponga en riesgo.
A más de cinco años de reglamentación de la Ley 26.639: "Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial", todavía la norma no se aplica. La actividad minera (una de las actividades cuya operatoria está prohibida expresamente por la ley en zonas glaciares y periglaciares) sigue funcionando, destruyendo y contaminando los recursos hídricos.
Es posible que cuando se termine el inventario de Glaciares muchos de estas "reservas estratégicas de recursos hídricos" ya no existan, porque en muchas de estas regiones están asentadas empresas megamineras. Tal es el caso de la Mina “Pascua Lama” en Jáchal, La Rioja. Es allí donde se produjo hace pocos meses un derrame de cianuro que causó la contaminación de cinco ríos. Y se siguen firmando convenios con estas empresas para la exploración y explotación megaminera. Este accionar sólo es posible con la suma de complicidades de diversa índole, estatal y privada, pero le compete al Estado hacer cumplir las leyes y preservar nuestro recursos estratégicos, es una de sus funciones indelegables.
Desde Conciencia Solidaria, seguiremos bregando por la aplicación correcta de esta Ley y exigiendo a las autoridades pertinentes el cumplimiento de los plazos y requerimientos emanados de ella.
Una humanidad mayoritariamente polarizada en la obtención de bienes materiales, considera todo lo que llega a su consciencia como objeto a consumir. Esta es la forma en la que opera el capitalismo imperante. Se consume y explota todo lo que nos rodea: personas, objetos, animales y naturaleza. Impera en este Planeta la “ley del descarte”, donde no se consideran políticas renovables y de autosustetación. Sumidos en un comportamiento adolescente que no se responsabiliza de sus propios actos, hemos llevado al planeta al borde de su destrucción.
La desertificación de grandes zonas del planeta, la inundación y salinización de otras, el derretimiento de los hielos, todo señala la mayor crisis ambiental de que tiene memoria esta humanidad. El planeta se está calentando y este calentamiento global es el resultado de las emisiones de dióxido de carbono y otros gases de efecto invernadero, procedentes de actividades humanas incluyendo los procesos industriales, la combustión mediante gasolina y los cambios en el uso de la tierra, como por ejemplo, la deforestación y avances de las fronteras agrícolas en mayor parte de monocultivos.
La escasez del agua potable a nivel mundial es agravada por el cambio climático, el aumento poblacional, la demanda para agricultura, industria y el desperdicio ocasionado en las grandes ciudades. De todas las crisis que debemos enfrentar, la de nuestros recursos hídricos y su cuidado, es crucial para nuestra supervivencia y la del planeta.
En nuestro planeta, un 97,5% del total del agua se concentra en los océanos, mientras que sólo el 2,5 % restante es agua dulce. Los glaciares, la nieve y el hielo de los cascos polares representan casi el 80% del agua dulce; el agua subterránea el 19%, y el agua de superficie accesible rápidamente, sólo el 1%. Esta baja cantidad de agua de superficie fácilmente accesible se encuentra principalmente en lagos (52%) y humedales (38%). Sin embargo, el agua de superficie de ríos y lagos está contaminada, como la de las napas producto de la actividad humana asemejándose a grandes cloacas y basurales de desperdicios humanos.
El agua además de ser un bien escaso se ha convertido en un bien codiciado.
Hoy las potencias políticas y económicas mundiales tienen puestas sus miradas y acechan sobre las grandes reservas de agua pura del planeta. Para sostén del modelo mundial imperante, nuevo orden mundial, los países del llamado "tercer mundo" son destinados a proveer bienes y materias primas al mercado del primer mundo.
El agua potable se nos escurre, se nos va en grandes buques que llegan al Paraná y cargan sus bodegas con agua, vendida a granel en el exterior. Se nos va en el agua Premium que se envasa y exporta para las mesas del primer mundo. La perdemos en la venta indiscriminada de nuestros territorios a capitales foráneos. Grandes campos, estancias patagónicas que incluyen por unos cientos de miles de dólares, lagos, arroyos y glaciares.
Se nos va en lo que hoy es conocido como “uso virtual” en las gigantescas exportaciones de soja transgénica para alimentar los animales en Asia.
Se nos va en la desnaturalización y contaminación a la que la someten las empresas de megaminería tóxica a cielo abierto. Allí se emplea “como mínimo 1.000 litros de agua por segundo, un equivalente a 86.400.000 litros de agua por día”.
Nosotros NO OLVIDAMOS A LA LEY DE GLACIARES Y COMO CIUDADANOS EXIGIMOS QUE SE CUMPLA.
Solicitamos que nuestros representantes y funcionarios, vayan un paso más adelante y custodien la vida de todos.
Es prioritaria la ley de protección de glaciares para preservar este frágil ecosistema. El agua y la vida, no se negocian.
Conciencia Solidaria ONG Interprovincial
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