Últimos días de Libertad de los Pueblos Originarios
La Conquista del Paraíso
El 12 de Octubre de 1492, la realidad comenzó a cambiar drásticamente para los Pueblos y Civilizaciones que vivían en la Abya Yala, el continente que hoy llamamos América.
En simultáneo, y a continuación, a los 4 viajes realizados por Cristóbal Colón a estas tierras, hordas de europeos, españoles, ingleses, franceses y portugueses, principalmente, llegaron a depredar nuestros suelos, a sangre y fuego, con la cruz y la espada, con la excusa de traer la religión verdadera, de implantar la Civilización sobre la Barbarie. El invasor asesinó, violó y destruyó, no sólo los cuerpos, sino las mentes, las tierras y las culturas, de quienes, durante milenios habían llevado una vida en comunión con la naturaleza, con su entorno.
Se les impuso una religión, un idioma y una cultura que les era extranjera, y ajena.
Más de cinco siglos pasaron de la equivocación de Colón, quien creyendo haber llegado a la India, llamó “Indios” a los habitantes de estos lugares, con cuyos descendientes vivimos hoy, y llevamos su sangre en nuestras venas. “Indios”, dijo Colón. Aquí no es la India, pero el error perdura.
Los Pueblos Originarios de la Abya Yala, los Nativos, viven hoy entre, y en nosotros. No fueron exterminados, no se extinguieron, no por falta de esfuerzo de los aventureros invasores y sus descendientes, sino porque, como canta Calle 13 en “Latinoamérica”, somos un pueblo sin piernas, pero que camina. No nos detenemos, no nos han derrotado, no nos daremos por vencido. Seguiremos adelante.
Hoy, los descendientes de los Originarios que soportaron las vejaciones de la Conquista, viven en condiciones aún peores que sus ancestros. La colonización no terminó, y los aventureros ahora llegan con traje y corbata, con títulos de propiedad de sus tierras ancestrales, y con máquinas para destruir el monte y sus precarias edificaciones. Precarias porque el hombre blanco, el criollo, como ellos nos llaman, los confinó a la discriminación y el aislamiento.
Sus derechos humanos pisoteados. Sus tierras ancestrales vendidas a multinacionales, para plantar el monocultivo sojero, para extraer petróleo y gas no convencional por la técnica peligrosísima y contaminante del Fracking, para extraer metales de las montañas por medio de la Megaminería, son expulsados de su territorio, o incluso asesinados.
Si la historia la escriben los que ganan… La Civilización que prometieron los Colonizadores hace más de quinientos años, nunca llegó para los Originarios, para los Nativos, quienes además no consideran que la tierra sea su propiedad, porque son parte integrante de la Pachamama.
Prof. Matías Ruiz
Profesor en Historia.
Campaña Nacional: "Conciencia Originaria"
Coordinador: Rubén Antonelli.
+54 9 3464 549 897
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