Charla sobre Alimentación Saludable en Tucumán
El 19 de Mayo, Conciencia Solidaria realizó un encuentro en la escuela Patricias Argentinas, San Miguel de Tucumán. El tema central fue: “Los daños que ocasiona la comida chatarra en nuestra salud”.
Los estudiantes que participaron de la charla tienen entre 7 y 8 años, aproximadamente. Ellos están preparando una investigación para presentar en la feria de ciencias escolar, y el aporte de la ONG fue para ampliar esos conocimientos.
La Regional de Tucumán, propuso pensar a los niños sobre lo que llevaban para comer en los recreos, que reflexionaran en las comidas de las fiestas de cumpleaños, en lo que compraban en el Kiosko. Fue una charla fluida con mucha participación.
Se registraron los alimentos nombrados por ellos: galletas, papas fritas, alfajores, gaseosas, chizitos, palitos, salchichas, mayonesa, etc. Desde ahí se inició un camino de deconstrucción para señalar que esos alimentos no estaban dentro de los que llamamos "saludables".
Se pudo establecer una relación entre comida chatarra y enfermedades gastrointestinales, alergias, úlceras. Luciano Mena, coordinador de Colaboradores de Tucumán, introdujo a la charla términos como: nutrientes, vitaminas, fibras, energía, a fin de que poder arribar a la construcción del concepto "comida chatarra".
Al mencionar las frutas y verduras, los niños, en su mayoría, expresaron que en la casa de sus abuelos contaban con árboles frutales, que sus abuelos tenían huertas o que al menos tenían alguna planta de cebolla, tomate o aromáticas. Esto permitió ahondar en la idea de tener nuestra propia huerta libre de tóxicos. Los estudiantes comentaron que las verduras tenían "veneno"; esto se debe a que hace pocas semanas fue noticia la investigación que demuestra que los vegetales que se exponen en el mercado tienen agrotóxicos que se emplean para su cultivo.
“Las voces de los niños fueron una constante en toda la charla y eso nos llena de satisfacción, porque consideramos que es vital para crecer el hecho de compartir. Ellos se sintieron en libertad para expresarse y cada aporte fue importante para el desarrollo de la clase. Ese fue un punto que comentamos para crear conciencia en las docentes que, por momentos, tenían expresiones donde dejaban en claro que los aportes estaban siendo repetitivos”, comentó Andrea Díaz, colaboradora de la Regional.
Al finalizar, se les acercó una propuesta de sustituciones: fruta en vez de galletas o papas, agua en vez de bebidas gaseosas, leche de semillas en vez de leche de origen animal. Con respecto a las docentes se puede afirmar que estuvieron receptivos de la información; acercaron sus dudas y pidieron más datos para poder trabajar con los niños.
Nos cuenta Mena: “Pasaron niños que ante el micrófono dijeron 'Los chizitos son malos para nosotros', 'Los chizitos hacen mal' (...), 'no los tenemos que comer'. Ese es un gran aprendizaje y va a contribuir directamente a su calidad de vida. Fue importante poder compartir este espacio, brindar la posibilidad de cuestionar el saber que tenemos sobre la comida, sobre lo cotidiano y la naturalización de hechos que nos alejan de una vida sana y más conectada con lo natural”. Y concluye Díaz: “Fue una experiencia muy rica; los estudiantes nos sorprendieron con su sabiduría, nos llenaron de amor y de agradecimientos”.
Antes de abandonar el salón, se escuchó a una niña decir: “Tenemos que acabar con esto”, (refiriéndose al daño de la comida chatarra). A lo que Luciano Mena replicó: “¿Y quiénes son los responsables de que ocurra?”. Se oyó al salón entero gritar: “¡Nosotros!”.
“Se perciben como factores de cambio y eso es generar consciencia”, concluyó Andrea Diaz.
Campaña Nacional Veganismo
Prof. Matías Ruiz
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