MARCHA MUNDIAL CONTRA MONSANTO
La empresa Monsanto (comprada el año pasado por la corporación Bayer), tiene en su haber un largo historial de actividades que atentan contra la VIDA misma, como fabricar armas de destrucción masiva (agente naranja), promocionar el lobby nuclear y fabricar productos tóxicos y peligrosos como los PCBs, edulcorantes adictivos -como el aspartamo-, hormonas de crecimiento bovinas, cultivos transgénicos, y pesticidas como el Roundup, entre otros.
En nuestro país, llevamos 21 años de este modelo agroindustrial, desde que se aprobó la primer semilla transgénica de esta empresa; y hoy podemos ver las consecuencias ambientales nefastas que atraviesan las provincias: desmontes para extender el modelo, en unas, terribles inundaciones, entre otras. A esto, debemos sumarle el aumento de enfermedades por las aspersiones con agrotóxicos indiscriminadas, sin ningún tipo de regulación ni control, como alergias, malformaciones, abortos espontáneos, cáncer.
Monsanto utiliza todos los recursos (miente, presiona, extorsiona, omite), para lograr que saquen una ley de patentado de semillas, que impide a los agricultores guardar las propias, para así aumentar la concentración de poder, y destruir la autonomía alimenticia, siendo su único propósito generar fabulosas ganancias.
Esto, por supuesto, no se podría lograr sin la complicidad del gobierno nacional, así como también gobiernos provinciales, y los grandes medios de comunicación, que hacen oídos sordos a los reclamos de las poblaciones afectadas, que padecen las consecuencias de este modelo.
A finales de octubre del año pasado, se realizó el “Juicio contra Monsanto”, un tribunal de opinión, en La Haya (Holanda), donde hubo exponentes de varios países, sumando una amplia bibliografía y pruebas contundentes, para acusar de “ecocidio”, a la empresa. El 18 de abril del corriente año, se conoció el fallo del tribunal, que consideró a la empresa responsable del mismo, entendiéndolo como “causar daño severo o destruir el medioambiente para alterar de forma significativa y duradera los bienes comunes o servicios del ecosistema de los cuales ciertos grupos humanos dependen”, y el tribunal instó a las Naciones Unidas a incorporarlo como delito penal, al Estatuto de Roma, que rige a la Corte Penal Internacional de La Haya.
Es necesario producir alimentos sanos y en concordancia con el ambiente. Esto se puede lograr cambiando el modelo extractivo imperante, hacia la agroecología, pero para esto hace falta voluntad política y que los pueblos unidos, exijan a quienes nos gobiernan que no queremos más venenos en nuestro aire, suelo, agua y alimentos.
¡Por todo esto, marchamos contra Monsanto, este 20 de Mayo, en todo el mundo!
Sumá tu voz, tu presencia, activáte, de nosotros depende producir esta transformación.
¡Por la Vida, por la Pachamama, por la Biodiversidad, por la Soberanía Alimentaria!
¡FUERA MONSANTO!
Campaña Nacional: “No Transgénicos - No Agrotóxicos”
Vocera: Adriana Arach
+54 911 3264 9644
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